viernes, 29 de mayo de 2009

Interrogantes

¿Por qué, Señor, me pregunto a diario,
hay niños que aún andan descalzos?
Por qué los trabajos son escasos,
Siendo aún más escasos los salarios?
¿Por qué en todo ansiamos ser primeros,
sin fijarnos a quién vamos pisando?
¿Por qué, ciegos, seguimos escalando
hasta la indigna cima del dinero?
¿Por qué, Señor, los progresos de la ciencia,
hemos de utilizar en la maldad?
¿Por qué cometer la iniquidad
desdeñando la voz de la conciencia?
¿Por qué, cuando nos piden, nunca damos,
teniendo en demasía lo pedido?
¿por qué, si hasta nosotros han venido,
paupérrimos, tendiéndonos la mano?
¿Por qué, Señor, cometer el desatino
de ambicionar placeres y riquezas?
¿Por qué no vivir con la simpleza,
de quien, feliz, recorre su camino?
¿Por qué no valoro lo que tengo,
mas si llego a perderlo, me doy cuenta?
¿Por qué el pensamiento me atormenta,
de saber quién soy yo, de dónde vengo?
¿Por qué, Señor, será que en esta tierra,
jamás hemos vivido como hermanos?
¿Por qué, criminales, e inhumanos,
creamos los horrores de la guerra?
¿Por qué para vivir la fantasía,
refugiarnos en la droga, que condena?
¿Por qué no vivir la vida, plena,
de amor, de flores, de niños y poesía?
¿Por qué, Señor, el rumbo equivocamos...?
¿No querías que fuésemos perfectos?
¡Ah...! Dejaste que inventásemos defectos...
Lograr la perfección... ¡¡No sería humano!!

Arias, Córdoba, Argentina.
1994

No hay comentarios:

Publicar un comentario