¿Un niño sin juguetes...?
¿Un pájaro sin alas...?
Huérfanos de horizontes,
ignorarán distancias.
El hombre sordomudo,
sin conocer palabras,
le puede hablar al mundo
con gestos o miradas.
A quien es invidente
y entre tinieblas anda,
lo guía interiormente
la limpia luz del alma.
El ser analfabeto,
por esa circunstancia,
es: ciego, sordo, mudo...
¡Un pájaro sin alas!
Arias
No hay comentarios:
Publicar un comentario