miércoles, 27 de mayo de 2009

Arte milenario

                                                           (Al Poderoso Circo Australiano).

Circo... palabra que conjuga con holgura
el recóndito mensaje de un arte milenario.
Inagotable fuente de ternura,
que siempre encontrará destinatario.
Sin nombre de un destino establecido
Tradición ancestral, siempre latente.
Donde los Podestá[1] dirán: “¡presente!”.
Disipando las sombras del olvido.
Fundamento y esencia del misterio,
fascinación de grandes y pequeños.
Circo, sublime fabricante de los sueños
en tus largas vigilias de bohemio.
Circo... trashumante y eterno peregrino,
tu espontánea y efímera presencia,
se interrumpe de pronto ante la urgencia,
de volver a rodar pos los caminos.
Que Dios te acompañe cada día,
derrochando ilusiones y belleza,
desterrando del alma las tristezas,
con tu arte inimitable y armonía.
Me despido de ti y de tu gente.
“PODEROSO CIRCO AUSTRALIANO”,
amigo majestuoso y soberano.
Mensajero universal de la alegría,
esparce tu emoción y fantasía
por todo el continente americano.

Arias, Córdoba, Argentina.
Junio de 1997.


[1] Podestá: Apellido de una familia argentina. Fueron los pioneros en el arte circense en este país. Varias generaciones siguieron en ese arte trashumante; actualmente, están desvinculados del mismo, pero hay miembros de la misma actuando en televisión y películas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario