(Para Milena, hija de Mercedes
“Mechi”, con cariño y alegría).
de que una vida nueva navegara en tu sangre;
y en el ser diminuto que en ti se agita y late
te estará haciendo el cielo su regalo más grande.
La tierna criaturita, tan diminuta y frágil,
ha de colmar tus días de la dicha inefable
que se enquista en el alma de la mujer que es madre.
Se llenarán tus horas de gozos y pesares...
será muy placentero en sus ojos mirarte...
y encontrar tus pupilas, febriles y brillantes,
rebosantes de lágrimas, rocíos matinales.
Ten presente, Milena, algo muy importante.
Aquella vida nueva que navegó en tu sangre...
El regalo del cielo, preciado, invalorable...
Hoy es: Agustín, tu hijito, ¡el tesoro más grande!
Arias, Córdoba,
No hay comentarios:
Publicar un comentario